José Martí destaca la vocación descentralizadora y la apuesta por el diálogo, el consenso y la sostenibilidad de la Diputación de Castellón del siglo XXI

José Martí destaca la vocación descentralizadora y la apuesta por el diálogo, el consenso y la sostenibilidad de la Diputación de Castellón del siglo XXI
15 de Mayo de 2022

El presidente reivindica la función vertebradora de la institución y apuesta por poner en valor el papel de la provincia y la ampliación de los derechos de ciudadanía

El presidente de la Diputación de Castellón, José Martí, reivindica el papel que debe jugar la Diputación de Castellón del siglo XXI, abierta a la digitalización, la sostenibilidad, el desarrollo y el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) contemplados en la Agenda 2030 de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Una administración próxima y cercana que rompa la habitual tendencia y propensión de las administraciones a la centralización, una institución “provincial y no supramunicipal” programada para “ayudar, colaborar y coadyuvar a las administraciones locales, a los ayuntamientos, fundamentalmente a los más pequeños, para que puedan impulsar una amplia carta de servicios que favorezca el bienestar de la ciudadanía”.

Son palabras pronunciadas durante su discurso en la gala del Día de la provincia, en el que puso de manifiesto que en su opinión, las diputaciones del siglo XXI son posibles, como “instituciones redimidas por sus obras y acciones” que actúan “desde el consenso, el acuerdo, el diálogo y la amistad cívica entre las fuerzas políticas, con absoluto respeto al pluralismo político y la divergencia”.

El presidente también apuesta por el papel de la provincia de Castellón y su capacidad para autoafirmarse mostrando la creadora voluntad de ser, crecer, mejorar, dignificarse y enriquecerse, desde el convencimiento de que lo que realmente importa es el desarrollo de los derechos sociales de ciudadanía.

Se trata de seguir la senda que en la primera parte del siglo XX marcó José Ortega y Gasset para dejar de lado el concepto de lo provinciano, que históricamente ha representado justo lo contrario, y apostar por el provincialismo, entendido como la afirmación orgullosa, firme, informada y crítica de las comunidades locales, con capacidad de abrirse a realidades globales más amplias como gran región o autonomía, estado, o Unión Europea.

Para José Martí, “las diputaciones del siglo XXI son vertebradoras del territorio, y deben cumplir esa función desde el ejercicio de la máxima lealtad institucional, con una visión universalista y cosmopolita, alejada de los nuevos cantonalismos, huérfanos de un proyecto en común, colectivo y comunitario, rechazando claramente los reinos de Taifas, las capillitas y los contrapoderes.