Impulsado por el Consorcio Provincial de Bomberos, supone una inversión anual de un millón de euros por parte de la institución provincial, a la que se suma la misma cantidad por parte de la Generalitat
Castelló, 24.08.2019. La Diputación Provincial de Castellón y la Generalitat Valenciana han sumado fuerzas para potenciar todos los trabajos preventivos y evitar, en la medida de lo posible, situaciones de emergencias a consecuencia de incendios forestales o de riadas a causa de fuertes precipitaciones.
Ambas instituciones, desde 2017, trabajan de la mano en el denominado proyecto de mitigación de riesgos, que supone habilitar una serie de brigadas para trabajar en los puntos más sensibles de la provincia. El objetivo, eliminar tanto el material y restos vegetales que puedan suponer un peligro en ríos y barrancos como limpiar principalmente los acceso a zonas habitadas.
El diputado provincial de Bomberos, Abel Ibáñez, ha estado recientemente en la zona del Corral del Petiquillo de Benicarló, donde, junto a la alcaldesa del municipio y también diputada provincial, Xaro Miralles, pudo contemplar de primera mano los trabajos desarrollados en este entorno natural.
Abel Ibáñez ha destacado la labor de las brigadas de mitigación, que son financiadas por la Diputación Provincial y por la Generalitat, aportando cada una de las instituciones un millón de euros al año para estas actuaciones. Según Ibáñez, los trabajos de mitigación “están funcionando muy bien en todos los pueblos”, apuntando que “es un proyecto vivo que tenemos la intención de que siga creciendo porque, como siempre decimos, los incendios no se combate solo en verano, sino durante el resto del año con actuaciones preventivas como estas”.
El proyecto nació desde el Consorcio Provincial de Bomberos (CPBC) en 2017, llegando a un acuerdo entre la Diputación -a través del CPBC- y la Generalitat –por medio de la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta a las Emergencias (AVSRE)- para la creación de una unidad de dedicadas específicamente a la realización de trabajos encaminados a reducir los riesgos derivados de varios tipos de emergencias, aunque especialmente incendios forestales de interfaz.
Cada institución aporta 1 millón de euros anuales, que sirven para constituir 16 brigadas (8 de la Generalitat y 8 de la Diputación), odas ellas coordinadas desde el Consorcio Provincial de Bomberos.
Con el apoyo de la Unidad de maquinaria del Consorcio (UML) los trabajos están centrados especialmente en actuaciones forestales en el entorno de urbanizaciones, poblaciones enclavadas en masas forestales importantes, infraestructuras estratégicas y tramos de barrancos. “Todo encaminado a reducir el riesgo en caso de producirse un incendio forestal o una riada por lluvias intensas”, subraya Abel Ibáñez.
En el caso de los incendios se trabaja en la creación de franjas de seguridad para que los bomberos puedan defender de modo efectivo las viviendas ante el avance del incendio, se actúa sobre perímetros de carreteras y pistas forestales para facilitar el acceso e intervención de los bomberos, así como para poder evacuar a la población con mayor seguridad.
Hasta el momento, en la provincia se ha actuado ya en unos 60 municipios y en más de 140 kilómetros lineales creando franjas de seguridad de entre 15 y 20 metros de anchura.
