Es la representación coral de un pueblo que mientras espera la llegada de los magos de oriente ofrece al público asistente lo mejor de sus costumbres y tradiciones
2 de enero de 2020. El presidente de la Diputación, José Martí, participará activamente en la XXIV Muestra Etnológica ‘Suera, un poble al carrer’ que se celebrará el próximo domingo día 5 de enero, en la que asumirá la representación del antiguo sereno de la localidad. No es ni un belén, ni una feria medieval, sino una muestra etnológica pionera en la provincia de Castellón, que en palabras del propio Martí, consiste “en una representación coral de un pueblo que, a la espera de venida de los Reyes Magos de Oriente, ofrece lo mejor de sus costumbres y tradiciones, recuperando su ayer para ganar el mañana”. La intensa jornada festiva culmina con la llegada de Gaspar, Melchor y Baltasar cargados de regalos para los niños.
La Muestra Etnológica ‘Suera, un poble al carrer’ se celebra cada año el domingo anterior a la festividad de reyes, razón por la que en 2020 alcanza su máxima expresión al coincidir con la cabalgata.
Los actos comenzarán a primera hora de la mañana con la participación de la práctica totalidad de las vecinas y los vecinos del pueblo que saldrán a la calle debidamente ataviados para recuperar los oficios, vestidos y formas de vida populares que la modernidad ha arrinconado.
El pistoletazo de salida se dará a las 10.30 horas con la concentración en la plaza del pueblo y el pregón del alcalde llamando a la fiesta. A partir de ese instante, todas las personas que visiten Sueras podrán disfrutar conociendo los viejos oficios, indumentarias, aperos de labranza, costumbres, personajes de la vida social y las comidas con las que se alimentaban los antepasados de este pueblo que tiene su origen en varios poblados árabes que quedaron unidos con la conquista cristiana.
Sueras se dispone a vivir una intensa jornada de domingo cargada de actos en la que no faltarán ni el tradicional despertar de la aurora ni la matanza del cerdo. Esta última, cumpliendo la normativa vigente, no se realizará de forma pública. También se podrá disfrutar de los aguinaldos y de los toques de campana.
El atractivo para el público es grande porque podrá degustar buñuelos, orelletes, figues albardaes o calabazas al forn; y visitar las tabernas y comprar productos típicos al panadero, el carnicero, el melero y otros tenderos. También podrá disfrutar con las exposiciones en las que habitantes del pueblo muestran sus mejores vestimentas y ajuares, y hablar con los integrantes de los distintos oficios de antaño como herreros, espardanyers o comerciantes de algarrobas. Además, podrán presenciar y descubrir cómo se hace el queso tradicional o las albardas.
Para que no falte de nada, de tanto en tanto irán recorriendo las calles personajes típicos e históricos, como el tratante de caballerías, la mujer con la tina en la cabeza, el pellero, el pollero, el sereno o un grupo de niños yendo a la escuela o jugando a la birla. Y, por supuesto, las clavariesas, acompañadas por la banda de música asistirán a la ofrenda al Cristo de la Clemencia.
Después de comer seguirá la fiesta y por si el frío apretase, la organización tiene preparado el chocolate de rigor.
Y LLEGAN LOS REYES…
Pero la fiesta no se acaba con la puesta del sol porque al llegar la noche un campesino verá a lo lejos una llama que le llevará a alertar de un posible incendio, razón por la que en la plaza del pueblo se tocará a fuego. Así comenzará la representación teatral de Els Reig Mags de Sueras con la bajada de toda la gente a la entrada del pueblo para contemplar cómo a lo lejos, por una curva, entre las antorchas de sus pajes, avanzan sus majestades.
El momento culminante se vivirá en la plaza del pueblo cuando Gaspar, Melchor y Baltasar sean recibidos por el alcalde, realicen la adoración y desde el escenario procedan a repartir los juguetes a los niños. Uno de los principales protagonistas de este final de fiesta es la figura del Jesuset, que cada año representa el último bebé nacido en Sueras.
